Con el paso de los años, la incorporación de nuevas tecnologías y las distintas formas de comunicarnos, comercializar y relacionarnos, no queda duda de que el mundo ha cambiado.
Formar parte de uno de los campos más innovadores y dinámicos de la actualidad, me ha permitido ser consciente de las barreras, tanto en acceso como en participación, que hemos logrado superar (y las que no) como sociedad, abriéndonos paso entre desafíos y logrando liderar equipos, desarrollar proyectos, contribuir con avances importantes en distintos sectores e innovando en la era dónde parece que todo ya está hecho.
Nos han reconocido más abiertamente como seres multifacéticos que enfrentan el estigma de la expectativa tradicional y superan las complejidades del mundo actual, por lo que ser mujer en la era digital también significa:
Ser multifaceted / multitasking
Somos capaces de realizar múltiples tareas y desempeñar diferentes roles en nuestra vida; no nos limitamos.
Entre ser una profesional exitosa, una esposa comprometida, una madre cariñosa y una amiga leal, hemos decidido que podemos ser todas, si así lo deseamos.
Relacionarnos de manera sólida (y sana)
Más allá de encontrar el balance entre la vida personal y profesional, hemos intentado forjar relaciones sólidas y empáticas con nuestra pareja, familia y amigos.
Con base en la comunicación efectiva y el trabajo en equipo, disfrutar de relaciones estables nos ha permitido aliviar cargas emocionales y dar pasos más firmes en nuevos proyectos.
Ajustar la agenda, incluso para el ocio
¿En qué momento logramos serlo todo?
Ser mujer en la era digital (y no sufrir demasiado en el intento) implica también ser organizada y meticulosa con los tiempos, valorando especialmente los momentos de esparcimiento y ocio que nos permite relajarnos, disfrutar de hobbies e invertir en cuidado y bienestar físico y emocional.
Crear hábitos y cuidar nuestra salud
En una era tan dinámica como la actual, detenernos sólo es opción para descansar del ajetreo moderno y cuidar de nosotras mismas.
El secreto está en desarrollar hábitos saludables: abrirle espacio a la actividad física, aprender a alimentarnos correctamente y consentirnos con esas pequeñas rutinas de cuidado personal que nos hacen sentir mejor.
Capacitarnos consciente y constantemente
A pesar de las brechas y la desigualdad, en la actualidad gran parte de las mujeres hemos logrado acceder a información y educación, somos autodidactas, proactivas y estamos en constante crecimiento personal y emocional.
Ser mujer en la era digital es cuestionar, investigar y aprender.
Empoderamiento en la era digital
Ser conscientes y tener la oportunidad de elegir nuestros roles y responsabilidades en una sociedad movida por el auge de la tecnología y aún así poder equilibrar la vida social, personal y profesional es sinónimo de fortaleza, adaptabilidad y empoderamiento.
Aprovechar las nuevas tecnologías para lograr ser todo lo que podamos (y queramos ser), desde seres multitasking hasta maestras de la organización, y a pesar de los desafíos que enfrentamos, las mujeres contemporáneas somos líderes, innovadoras y catalizadoras del cambio, demostramos que es posible, importante y necesario nuestro espacio en entornos digitales.